Por más que lo intento, no consigo dormirme, se ha quedado tan interesante el capítulo. Una lástima que tenga que esperar unas horas para poder seguir leyendo. Me llevaría el libro al instituto, pero no se que pensarían los demás. ¿Pero qué digo? A la mierda los pensamientos de los demás, me lo llevo y punto, me da igual lo que piensen de mí, si alguien me mira con cara rara, que posiblemente sea todo el mundo, será porque no se han leído el libro. Y en cuanto a Victoria,ya le explicaré mas tarde, porque lo llevo.
Intento coger postura para volverme a dormir, y no lo consigo hasta que al fin, no se si fue por el aburrimiento, o por el cansancio, milagrosamente, me pude dormir.
Miércoles, 14 de Marzo, 7:30 de la mañana:
Suena el despertador, ¡Al fin!, estoy deseando llegar al instituto únicamente para poder seguir leyendo, el ansia viva, que me reconcome. Me visto y me lavo lo más rápido que puedo, cogiendo lo primero que pillo por el armario, y bajo las escaleras, casi de un salto. Me dirijo hacia la cocina, muerta de hambre, ya que no había cenado mucho anoche, y me cojo un tazón de leche con colacao y unos cereales. Cojo la mochila, las llaves del coche y el libro, y me dispongo al salir por la puerta.
Bajo al garaje para cojer el coche, y llego sin problemas a instituto. Hoy había espacio de sobra, no entiendo por qué. Voy hacia la puerta del instituto, pero al intertar abrirla, me doy cuenta de que esta cerrada. ¿Cómo era eso posible? Miro mi reloj y me doy cuenta de que aún son las 8 de la mañana y que hasta las 8 y 10 no abren. Asi que me dirijo hacia al parque, para sentarme en un banco, y poder seguir leyendo Los Juegos del Hambre, sin que nadie, ni nada, me distraiga.
`` Katniss está a punto de entrar en la capsula que la llevará hacia el terreno donde se producirán los juegos. Se despide de Cinna, y se prepara para salir corriendo. No se puede permitir cojer nada de la mesa, porque puede que la maten nada más comenzar, y no lo puede permitir, porque se lo prometió a Prim. Intenta buscar con la mirada a Peeta. Sí, definitivamente quiere cojer una mochila, para que, al menos tenga algo de suministros. Peeta le dice con la cabeza que no lo haga, que puede ser peligroso, y justo cuando se distrae para mirarle, suena un cañonazo. No le da tiempo a actuar, casi le matan nada más empezar, pero se da prisa y coge una mochila...´´
- ¿Clara? ¿Hola? ¡Tierra llamando a clara!
Estaba tan enfrascada en el libro, que ni me dí cuenta de que ya casi era la hora de entrar y de que me estaban hablando.
-Oh!, hola Victoria. ¿Cómo estas?
-Mejor, mejor, pero eso no viene a cuento. ¿Que hacías leyendo a estas horas de la mañana?
-Pues estaba leyendo el libro que nos mandaron leer en clase de literatura.
-¿¡En serio!? ¡Pero si es un muermazo!
-Eso no lo puedes saber Victoria si nisiquera te lo has empezado a leer.- No quería pasarme de la raya pero es que ya me estaba poniedo de mal humor y nisiquiera había empezado el instituto.
-Pues claro que lo puedo saber, ya que los libros son un puro rollo.
-Perdona que te diga, pero para tu información, este no es ningún muermazo, y si vas a seguir insultando a este precioso libro, me largo.
Y ahí la dejé, sola en medio de la calle, con la boca medio abierta, y con gente cotilla alrededor escuchando nuestra conversación. No quería pelearme con ella, pero si no sabe de lo que habla, no entiendo como puede decir que es un rollo y un muermo.
Después de clase de biología y matemáticas, al fin, suena el timbre que indeica, que el recreo ha comenzado, y que puedo seguir leyendo mi libro. Pero antes de eso, busco a Laura por los pasillos para contarle lo del libro toda ilusionada. Al final me la encuentro en un banco del patio, obviamente con otro libro de la trlogía, Sinsajo.
-¡Hola Laura!
-Hola Clara. Ve al grano, que no tento tiempo, ¿qué es lo que quieres?
-Pues venía a enseñarte esto.- Cojo el libro de detrás de mi espalda y se lo enseño.
- ¡No me lo puedo creer! ¡Te lo estás leyendo!
-Pues si, en efecto, y tengo que decirte que es un libro maravilloso, y que me encanta. Nunca pensé que me iba a gustar tanto un libro, y menos este, que nos lo dijo el profesor de literatura.
- Me alegro un montón que lo hayas descubrido.
-Bueno pues te dejo que sigas leyendo, que yo leeré el mío.
-Quedaté a leerlo si quieres aquí conmigo.
-Vale.
Pero justo cuando me siento, veo de lejos a Victoria venir, con cara de querer fastidiar a alguien, y creoq eu ese alguien iba a ser Laura...